El término "dron" existe desde hace más de un siglo y originalmente se refería a las abejas macho cuyo único propósito era aparearse con las reinas y luego morir. A principios del siglo XX, el ejército también adoptó el término "dron" para referirse a los vehículos aéreos no tripulados utilizados para prácticas de tiro. Estos primeros drones eran esencialmente objetivos aéreos controlados remotamente y no tenían las sofisticadas capacidades autónomas de los drones actuales.
No fue hasta la década de 2000 que el uso de drones comenzó a explotar, impulsado por avances tecnológicos que permitieron crear dispositivos más pequeños y asequibles. Junto con este crecimiento llegó una nueva comprensión de lo que podría significar el término "dron". Hoy en día, el término puede referirse a cualquier vehículo aéreo no tripulado, desde pequeños drones de juguete hasta enormes aviones militares.
Una de las razones por las que el término "dron" se ha mantenido durante tanto tiempo es que es pegadizo y fácil de recordar. Además, la palabra "dron" tiene ciertas connotaciones que encajan bien con la tecnología. A menudo se considera que los drones son autónomos y eficientes, muy parecidos a los trabajadores de una colmena.